Cuando sentimos esa punzada en el corazón, ese dolor del fracaso, de que hemos vuelto a fracasar cuando menos nos lo esperábamos, porque la vida esta llena de pequeñas cosas que hay que aceptar. Que cuando algo nos beneficia por un lado, nos perjudica por otro. El amor hay que asumirlo, respetarlo y sentirlo, porque un amor no es siempre un abrazo.
El abrazo nos alivia pero ahí no acaban los problemas
Las heridas vuelven a abrirse justo cuando recuperamos la calma. Nos invade el estrés, la ansiedad, las lágrimas pero una falsa sonrisa nunca nos servirá.
Las falsas sonrisas tan solo son una máscara que algún día, se caerá y con ella, todo tu dolor
Sentimos que tenemos lo mejor a nuestro alrededor pero hay personas que se esconden muy bien tras aquellas apariencias que solo son un engaño. Nos han defraudado muchas veces y nos han revelado la verdad tras una mentira.
Nos han quitado la venda que llevábamos siempre pegada a los ojos, no todas las personas son como crees
Tal vez han sido los momentos vividos, los recuerdos, las emociones, pero hemos aprendido a saber reaccionar, hemos aprendido que la vida siempre tendrá una mala intención en cualquier momento, hemos asimilado que las decisiones nos van a acompañar siempre y que vamos a tener que resolver todo solos, sin alguien a nuestro lado.
Nos podrán ayudar pero quien dirige tu vida eres tú y nadie más
En la vida no hay margen de error, hay que estar preparado para todo lo que se nos caiga encima, hay que saber aceptar las críticas e ir con la cabeza bien alta siempre que te sientas orgulloso de ello. Tú eliges lo mejor para ti, tú sabes cómo y qué hacer, pero no sabes aprender de las experiencias.
Sin embargo, existen oportunidades, las únicas oportunidades que te salvarán en tu día a día.Aquellas que te harán retroceder y aprender
Porque la vida es un viaje, un viaje con muchas idas y venidas pero al fin y al cabo, siempre habrá un destino para cada persona
La última parada siempre acaba con una vida
0 comentarios:
Publicar un comentario