Una hermosa bendición



Cierto hombre susurró:
¡Dios, háblame!
y el árbol cantó.

Pero el hombre no oía.
Luego el hombre, habló más fuerte, pidiendo:
¡Dios, háblame!, y un rayo cruzó el cielo.

Pero el hombre no oía.
El hombre miró a su alrededor y dijo:
¡Dios, permite que te vea!
y una estrella se iluminó con gran resplendor,
pero el hombre no la notó.

Entonces el hombre gritó:
¡Dios, muéstrame un milagro!
y en ese minuto nació un bebé.

Pero el hombre no lo supo.
Luego el hombre pide a gritos, en desesperación:
¡Tócame Dios y hazme saber que estás aquí!.
Dicho esto, Dios bajó y tocó al hombre,
pero éste espantó a la mariposa que volaba a su
alrededor y continuó caminando.

No te pierdas de una bendición
sólo porque no viene envuelta
del modo en que tú esperas.

Mis instrucciones fueron enviar
este mensaje a personas maravillosas,
a quienes quieras que Dios bendiga
y te elegí a tí.
No olvides enviárselo a otras personas
que desees bendecir hoy

"La actitud lo es todo!!!
Los amigos son ángeles
que levantan nuestros pies
de la tierra, cuando nuestras alas
han olvidado cómo volar


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BY: Ferdinand Arjen
ESTA PAGINA Ofrece recursos y propuestas para profesionales que educan en los valores que propugna la web: paz, desarrollo e interculturalidad
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